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El grave peligro que se esconde detrás de la acidez del estómago

El grave peligro que se esconde detrás de la acidez del estómago

La sensación desaparece pasado un poco de tiempo, pero el ácido que vuelve desde el estómago puede estar causando un daño mayor en el revestimiento del esófago.

 

'A ver, ¿cómo no voy a tener molestias si me he hinchado a comer?', te dirás a ti mismo mientras te tumbas en el sofá en posición fetal a expensas de que así se calme el dolor de tripa. Ni qué decir del reflujo gástrico que achacamos a haber tomado demasiadas bebidas gaseosas o alimentos grasos durante el día. ¿Y sí solo has tomado un pescado a la plancha y unas verduras?

 

Está claro que se trata de una dolencia de lo más común, pero si se da demasiado a menudo no sólo nos deja en evidencia delante de los demás cuando el reflujo aparece –y sus correspondientes gases y ruidos estomacales–, también es síntoma de que algo no anda bien en tu sistema digestivo. Deja de ignorar el reflujo porque padecer acidez podría estar ocultando un problema mucho más grave de lo que crees.

 

El 16% de sufren el conocido como síndrome o esófago de Barrett pero sólo un 10% de los pacientes presentan casos de difícil tratamiento

 

“Aquel paciente que tenía acidez ocasional. Un día, después de haberse comido un plato de comida picante, vino a la consulta diciendo que tenía una fuerte sensación de ardor en el pecho y no había podido terminar su jornada laboral”, Poco a poco fue notando dificultades para poder tragar. Esto es lo que le ocurría en realidad, y podría estar pasándote a ti.

 

Las consecuencias de ignorar la acidez

Tras examinarle aquel día el diagnóstico fue bastante más grave de lo que jamás hubiese pensado: “El hombre padecía un cáncer de esófago avanzado que incluso había provocado metástasis a su hígado”. Casos como este han hecho que la clínica GASTROENDOSCOPICA INTEGRAL alerte de la necesidad de acudir al médico si padecemos acidez estomacal, sin esperar a que el dolor sea insoportable.

 

Cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago se produce esa molestia dolorosa comúnmente conocida como acidez o reflujo. “La sensación desaparece pasado un poco de tiempo, pero el ácido que vuelve puede estar causando un daño mayor en el revestimiento del esófago”. El problema es que cuando el reflujo se da con frecuencia, acaba con las células que recubren las paredes del esófago y nuestro organismo se ve obligado a hacer un cambio anormal reemplazándolas por otro tipo de células más resistentes al ácido, lo que se traduce en una condición denominada esófago de Barrett.

 

Un problema común y peligroso

¿Todo arreglado con la metaplasia (el proceso de sustitución de unas células por otras)? Lamentablemente, no. “El problema es que esas nuevas células tienen más probabilidades de convertirse en precancerosas, y, finalmente, en cancerosas” alrededor del 40% de la población sufrirá un episodio de reflujo gastroesofágico en su vida, pero solo cuando los episodios se repiten al menos dos veces a la semana y afectan a la calidad de vida de la persona se considera que el reflujo gastroesófagico es una enfermedad.

 

De acuerdo con los expertos, el 16% sufren el conocido como síndrome o esófago de Barrett pero sólo un 10% de los pacientes presentan reflujo gastroesofágico refractario de difícil tratamiento, problema que afecta más a los hombres que a las mujeres. Se considera un trastorno premaligno, aunque los enfermos bajo control endoscópico y tratamiento adecuado pueden minimizar los daños sin problema. El reflujo ácido puede causar cáncer, pero si se busca un tratamiento a tiempo es completamente evitable.

 

Si lo padeces a menudo, no esperes al último momento para consultar con un experto.

Acude al médico si…

Algunas de las alertas ante las que deberíamos plantearnos acudir al especialista.

 

– Sufres acidez estomacal más de una vez a la semana

– Tienes 50 años (o más) y sientes ardor de estómago una vez a la semana o más

– Los tratamientos y medicamentos contra la acidez ya no alivian tus síntomas

– Tienes dificultades para tragar

– Vomitas sin estar enfermo o vomitas sangre

 

Una vez estemos en manos de un experto y nos haya diagnosticado esófago de Barrett, analizaran si las nuevas células del esófago son precancerosas. Aun habiendo llegado a este punto, no debemos alarmarnos: Hay procedimientos mínimamente invasivos que pueden devolver nuestro esófago a su estado normal y eliminar el riesgo de desarrollar cáncer.